Si vamos
a huir hacia la
savia
debería tal
vez advertirte:
hay un peligro
que acecha
detrás
del latido rojo de
las hojas
hay un
lugar cuyo
viento es quieto
y si te
empuja y envuelve
y te
sube hacia una
esfera poblada
con voces de niños
viejos
tu
materia –la mía– se funde
en una bondad sin retorno
en una bondad sin retorno
Si vamos
a huir guiados
por el siseo del agua
por el siseo del agua
debería tal
vez advertirte:
una vez
que se cruzan
los riscos aéreos
los riscos aéreos
el
peligro no hace
falta
S.D.
28/9
Ilustración: Cecilia Podestá |