Cuando fui pájaro

Me trepé al árbol de karaka 
y llegué hasta un nido hecho todo de hojas 
pero suaves como plumas. 
Inventé una canción que siguió cantándose sola 
y sin palabras, aunque se volvía triste al final. 
Había margaritas en el pasto bajo el árbol. 
Les dije, para ponerlas a prueba: 
"Les sacaré las cabezas de un mordisco 
para darles de comer a mis hijitos". 
Pero no creyeron que yo fuera un pájaro, 
y siguieron bien abiertas. 
El cielo parecía un nido azul con plumas blancas 
y el sol era la madre pájaro que lo mantenía tibio. 
Eso decía mi canción: aun sin palabras. 
Mi Hermanito llegó por el campo empujando su carretilla. 
Convertí mi vestido en alas y me quedé muy quieta. 
Y cuando estuvo cerca dije: "Pío, pío!" 
por un momento pareció sorprendido; 
luego dijo: "Bah, no sos un pájaro; se te ven las piernas". 
Pero las margaritas realmente no importaban, 
y mi Hermanito realmente no importaba; 
yo me sentía igual a un pájaro. 

Katherine Mansfield 

Versión: Cristina Negri