Anoche tuve un sueño dentro de un sueño. Soñé que estaba muy tranquila viendo a unos artistas que trabajaban en el escenario. Y por una puerta que no estaba bien cerrada entraron hombres con ametralladoras y mataron a todos los artistas. Comencé a llorar: no quería que estuviesen muertos.Entonces los artistas se incorporaron y me dijeron: nosotros no estamos muertos en la vida real sino sólo como artistas. Esa carnicería formaba parte del espectáculo. Entonces soñé un sueño muy bueno, soñé esto: en la vida somos artistas de una obra de teatro del absurdo escrita por un Dios absurdo. Todos nosotros somos los participantes de ese teatro: en realidad nunca moriremos cuando llegue la muerte.Sólo moriremos como artistas. ¿Eso sería la eternidad?
Clarice Lispector
Un soplo de vida