Rodolfo Godino
Usa rostros cambiantes lo que desea tu oscurecimiento, lo que quiere uncirte a la flameante realidad. Ella brota del ojo gobernando un breve paraíso, espejo que entrega al amo sólo su ansiosa imagen. Lo que no eres, lo que te elude, lo que serás no flota en esa versátil, hambrienta dama. Ningún pacto con la bestia de misión oscura te llevará a ti mismo ni al seno del poema: aguarda a que él descienda y vuele porque su tránsito te hace incorruptible.