ESTOY DEMASIADO CERCA Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo. No vuelo sobre él, de él no huyo Entre las raíces arbóreas. Estoy demasiado cerca. No es mi voz el canto del pez en la red. Ni de mi dedo rueda el anillo. Estoy demasiado cerca. La gran casa arde Sin mí gritando socorro. Demasiado cerca para que taña la campana en mi cabello. Estoy demasiado cerca para que pueda entrar como un huésped que abriera las paredes a su paso. Ya jamás volveré a morir tan levemente, tan fuera del cuerpo, tan inconsciente, como antaño en su sueño. Estoy demasiado cerca, demasiado cerca. Oigo el silbido y veo la escama reluciente de esta palabra, petrificada en abrazo. Él duerme, en este momento, más al alcance de la cajera de un circo ambulante con un solo león, vista una vez en la vida, que de mí que estoy a su lado. Ahora, para ella crece en él el valle de hojas rojas cerrado por una montaña nevada en el aire azul. Estoy demasiado cerca, para caer del cielo. Mi grito sólo podría despertarl...