¿Qué es un blog?
El texto que sigue pertenece a Beatriz Vignoli
y es parte de la carta en donde explica a un amigo el asunto:
El weblog es un género nuevo, en formación, por lo cual no puede definírselo con certeza.
Lo único seguro hasta ahora es que surge de una revolución técnica, consistente en un sistema estandarizado y automatizado de publicación de sitios en hosts especiales en Internet que permite crearlos y actualizarlos a diario sin tener idea alguna de diseño web.
Hay muchos de estos hosts que son gratuitos, y lo bueno es que, a diferencia de la mayoría de los hosts gratuitos para páginas tradicionales, no se llenan de publicidad molesta ni tienen direcciones largas e imposibles de recordar. El más conocido es Blogger (la madre del invento), pero también están Blogalia, Blogsome...
El blog tiene la ventaja extra de que cada una de las actualizaciones del sitio, o entradas, o "posts" es una página permanente con una dirección propia, accesible desde un "permalink" para lo cual generalmente hay que cliquear sobre la indicación horaria del post. A las entradas más recientes se las puede leer en la página principal y a las anteriores se las puede abrir con mucha facilidad también a través de los enlaces internos de la sección "archivos", donde están ordenadas por mes y por títulos, y son accesibles desde la página principal.
Otras dos ventajas del blog, que posibilitan el feedback con los lectores y permiten así crear comunidades (verdaderas tribus "virtuales" en la red), son: por un lado, la facilidad de linkearlos entre sí con total libertad; por otro, los a veces polémicos "comments" o comentarios que cada lector puede dejar al pie de cada entrada, ya sea en la misma página de la entrada (el sistema que ofrece Blogger, donde además cada comentador debe registrarse, lo cual no impide los comentarios anónimos) o en una ventana especial (el sistema Haloscan). El host Blogsome (¡gracias a J.E.L., de Placebo, por el dato!) ofrece la posibilidad de moderar los comentarios (esto es: verlos antes de publicarlos) pero esto enlentece el diálogo que podría crearse. A veces este último es tan intenso que los bloggers prefieren crearle otros ámbitos en su blog, o en páginas vinculadas accesibles desde éste: foros (como el del blog Wimbledon, de Guillermo Piro), grupos de discusión (como el del blog Santos y Demonios, de Edgardo Balduccio, alias Baker), o un pequeño chat de lectores, visible en la página principal, para el que hay que registrarse (como el que usan Habbi Blog, o Cosas mías, de Daniel Link, o el exquisito Collateral Beauty, de Gustavo Pessoa). Reblogger (http://jsoft.ca/reblogger/) ofrece la posibilidad de bloquear, de ser preciso, los enlaces de algunos comentarios. Esto en la jerga blogger se llama "bannear" y sirve para librarse de comentaristas molestos (conocidos en el mundillo blogger como "trolls"). Mi respuesta personal al acoso de los trolls fue cerrar el blog viejo, abrir uno nuevo al que le deshabilité la función de comentarios, y pasar al semi anonimato. El porqué de esa serie de decisiones (no necesariamente las más acertadas... debí conocer "Reblogger" antes de "mudarme"!) se encuentra en algunos de mis propios posts.
Hay blogs de todo tipo. A mi entender, se engloban en dos categorías principales: el diario personal y el medio periodístico alternativo, o blog informativo.
La segunda categoría ha creado tantas expectativas como dudas respecto de su posible influencia sobre la opinión pública. Los blogs periodísticos difunden información censurada por los grandes medios, dando voz a posturas políticas no condicionadas por los intereses que atan de pies y manos a la industria informativa representada por éstos, y alientan un debate abierto y relativamente democrático (no absolutamente democrático, ya que participar en el mismo está limitado por la extensión del acceso libre a Internet). Ya hay héroes bloggers. Algunos bloggers cumplieron una función social importantísima, salvando vidas y localizando sobrevivientes de la reciente tsunami en el Pacífico, posteando pedidos de ayuda y mensajes de rescate a través de sus teléfonos celulares. El blog informativo posee varias subcategorías, entre las cuales hay toda clase de especializaciones. Hay blogs especializados en información técnica sobre cómo hacer y/o mejorar un blog, como algunos de los nucleados en la red argentina Blogdir (http://www.blogdir.com). Existen "blogzines" (fanzines en formato blog) que informan sobre cualquier artefacto cultural interesante que se te ocurra, como el apasionante "Katarsis" de Chinaski.
Hay blogs que podrían denominarse literarios, ya sea porque presentan una obra en curso de algún autor generalmente considerado a sí mismo como subreconocido (¡incurrí en esa inmodestia en mi blog anterior!) o porque ofrecen información sobre literatura. Pero la palabra "literario", en el sentido de los géneros tradicionales, le queda antigua al blog, que es vanguardista sin saberlo, revolucionario por su propia naturaleza técnica, como lo fueron en su momento la imprenta de Gutemberg, o la fotografía gracias a las instantáneas (¡aguante Kodak!).
A mí los que más me gustan son los blogs personales, autobiográficos, donde el blogger cuenta la propia vida como si escribiera un diario íntimo público. En este campo ya puede se hablarse de "blogs de autor", término ampliamente preferible al de "literario", palabra que suena más anticuada que ninguna otra en el presente contexto. Te recomiendo "Puto y aparte", de Xtian, blog casi unánimemente reconocido entre sus colegas como el mejor escrito (lo tengo linkeado en mi blog). Este autor reúne lo mejor de los tres mundos: confesión sabrosa, buena escritura y crónica de la mejor. Encima, mejorando. (El post que incluye toda su correspondencia a la vez polémica y amistosa con un cura, con motivo de la muestra de León Ferrari, es una pieza mayor del arte periodístico, iluminadora y digna de figurar junto a las intervenciones de Pasolini o de Papini en el siglo XX en Italia).
Un subgénero interesantísmo es el de los blogs personales de mujeres. Como mi género (femenino) maneja tradicionalmente el género (menor) del diario íntimo, corre aquí con ventaja. En sus blogs, las muchachas narcisistas discurren en forma humorísticamente amena, inteligentemente irónica, y delicadamente discreta aunque roce o se zambulla en lo obsceno, en lo confesional o hasta en lo depresivo, sobre su vida o ausencia de vida amorosa o puramente sexual, sus estados de ánimo, hijos, madres, amigas, mascotas, los trabajos que soportan, los objetos que consumen, la música que escuchan, los tratamientos de belleza a que se someten o que rechazan, etc., etc., etc., ofreciendo una mirada de alta definición sobre la vida contemporánea con la excusa de desplegar una graciosa banalidad. Mi favorito en este rubro (¡arriba esos encendedores, gesto grasa y anticool si los hay, pero qué importa!) es "Could I care less, even if I tried?" de Marucuturu (20 años de edad).
Pero el blog, por naturaleza, es misceláneo. En su forma técnica se combinan con total comodidad el zapping y la instantánea. Si me permitís que me ponga un poquito pedante (¡riesgo terrible en el espacio hiperdemocrático de la blogosfera!), te puedo decir que los bloggers somos "prosumidores", productores/consumidores, actores sociales contemporáneos. Preguntale a cualquier colega, navegá, buscá. Mi blogroll (lista de enlaces a blogs) es apenas una puertita. Se abre en rizoma. La mejor hora para navegar es de noche, bien tarde. Hay que andar por los pasajes bloggers a paso de paseante, de cyberflaneur. Una pose Baudelaire no desentona: amar y apasionarse por lo humano pero desde un cierto grado de anonimato, distancia, encuentro efímero y casual. Las amistades bloggers son puro azar doblado sobre sí y que por milagro retorna. Una estadística de flujos de azar recurrente de la amistad, una estocástica entre tanta estocada del mundo "real". Un pedacito aventurero de siglo dieciocho entre el cálculo burgués y el hambre de fama... del que por supuesto no estamos exentos los bloggers, ¡no somos santos!
Suerte,
Beatriz
y es parte de la carta en donde explica a un amigo el asunto:
El weblog es un género nuevo, en formación, por lo cual no puede definírselo con certeza.
Lo único seguro hasta ahora es que surge de una revolución técnica, consistente en un sistema estandarizado y automatizado de publicación de sitios en hosts especiales en Internet que permite crearlos y actualizarlos a diario sin tener idea alguna de diseño web.
Hay muchos de estos hosts que son gratuitos, y lo bueno es que, a diferencia de la mayoría de los hosts gratuitos para páginas tradicionales, no se llenan de publicidad molesta ni tienen direcciones largas e imposibles de recordar. El más conocido es Blogger (la madre del invento), pero también están Blogalia, Blogsome...
El blog tiene la ventaja extra de que cada una de las actualizaciones del sitio, o entradas, o "posts" es una página permanente con una dirección propia, accesible desde un "permalink" para lo cual generalmente hay que cliquear sobre la indicación horaria del post. A las entradas más recientes se las puede leer en la página principal y a las anteriores se las puede abrir con mucha facilidad también a través de los enlaces internos de la sección "archivos", donde están ordenadas por mes y por títulos, y son accesibles desde la página principal.
Otras dos ventajas del blog, que posibilitan el feedback con los lectores y permiten así crear comunidades (verdaderas tribus "virtuales" en la red), son: por un lado, la facilidad de linkearlos entre sí con total libertad; por otro, los a veces polémicos "comments" o comentarios que cada lector puede dejar al pie de cada entrada, ya sea en la misma página de la entrada (el sistema que ofrece Blogger, donde además cada comentador debe registrarse, lo cual no impide los comentarios anónimos) o en una ventana especial (el sistema Haloscan). El host Blogsome (¡gracias a J.E.L., de Placebo, por el dato!) ofrece la posibilidad de moderar los comentarios (esto es: verlos antes de publicarlos) pero esto enlentece el diálogo que podría crearse. A veces este último es tan intenso que los bloggers prefieren crearle otros ámbitos en su blog, o en páginas vinculadas accesibles desde éste: foros (como el del blog Wimbledon, de Guillermo Piro), grupos de discusión (como el del blog Santos y Demonios, de Edgardo Balduccio, alias Baker), o un pequeño chat de lectores, visible en la página principal, para el que hay que registrarse (como el que usan Habbi Blog, o Cosas mías, de Daniel Link, o el exquisito Collateral Beauty, de Gustavo Pessoa). Reblogger (http://jsoft.ca/reblogger/) ofrece la posibilidad de bloquear, de ser preciso, los enlaces de algunos comentarios. Esto en la jerga blogger se llama "bannear" y sirve para librarse de comentaristas molestos (conocidos en el mundillo blogger como "trolls"). Mi respuesta personal al acoso de los trolls fue cerrar el blog viejo, abrir uno nuevo al que le deshabilité la función de comentarios, y pasar al semi anonimato. El porqué de esa serie de decisiones (no necesariamente las más acertadas... debí conocer "Reblogger" antes de "mudarme"!) se encuentra en algunos de mis propios posts.
Hay blogs de todo tipo. A mi entender, se engloban en dos categorías principales: el diario personal y el medio periodístico alternativo, o blog informativo.
La segunda categoría ha creado tantas expectativas como dudas respecto de su posible influencia sobre la opinión pública. Los blogs periodísticos difunden información censurada por los grandes medios, dando voz a posturas políticas no condicionadas por los intereses que atan de pies y manos a la industria informativa representada por éstos, y alientan un debate abierto y relativamente democrático (no absolutamente democrático, ya que participar en el mismo está limitado por la extensión del acceso libre a Internet). Ya hay héroes bloggers. Algunos bloggers cumplieron una función social importantísima, salvando vidas y localizando sobrevivientes de la reciente tsunami en el Pacífico, posteando pedidos de ayuda y mensajes de rescate a través de sus teléfonos celulares. El blog informativo posee varias subcategorías, entre las cuales hay toda clase de especializaciones. Hay blogs especializados en información técnica sobre cómo hacer y/o mejorar un blog, como algunos de los nucleados en la red argentina Blogdir (http://www.blogdir.com). Existen "blogzines" (fanzines en formato blog) que informan sobre cualquier artefacto cultural interesante que se te ocurra, como el apasionante "Katarsis" de Chinaski.
Hay blogs que podrían denominarse literarios, ya sea porque presentan una obra en curso de algún autor generalmente considerado a sí mismo como subreconocido (¡incurrí en esa inmodestia en mi blog anterior!) o porque ofrecen información sobre literatura. Pero la palabra "literario", en el sentido de los géneros tradicionales, le queda antigua al blog, que es vanguardista sin saberlo, revolucionario por su propia naturaleza técnica, como lo fueron en su momento la imprenta de Gutemberg, o la fotografía gracias a las instantáneas (¡aguante Kodak!).
A mí los que más me gustan son los blogs personales, autobiográficos, donde el blogger cuenta la propia vida como si escribiera un diario íntimo público. En este campo ya puede se hablarse de "blogs de autor", término ampliamente preferible al de "literario", palabra que suena más anticuada que ninguna otra en el presente contexto. Te recomiendo "Puto y aparte", de Xtian, blog casi unánimemente reconocido entre sus colegas como el mejor escrito (lo tengo linkeado en mi blog). Este autor reúne lo mejor de los tres mundos: confesión sabrosa, buena escritura y crónica de la mejor. Encima, mejorando. (El post que incluye toda su correspondencia a la vez polémica y amistosa con un cura, con motivo de la muestra de León Ferrari, es una pieza mayor del arte periodístico, iluminadora y digna de figurar junto a las intervenciones de Pasolini o de Papini en el siglo XX en Italia).
Un subgénero interesantísmo es el de los blogs personales de mujeres. Como mi género (femenino) maneja tradicionalmente el género (menor) del diario íntimo, corre aquí con ventaja. En sus blogs, las muchachas narcisistas discurren en forma humorísticamente amena, inteligentemente irónica, y delicadamente discreta aunque roce o se zambulla en lo obsceno, en lo confesional o hasta en lo depresivo, sobre su vida o ausencia de vida amorosa o puramente sexual, sus estados de ánimo, hijos, madres, amigas, mascotas, los trabajos que soportan, los objetos que consumen, la música que escuchan, los tratamientos de belleza a que se someten o que rechazan, etc., etc., etc., ofreciendo una mirada de alta definición sobre la vida contemporánea con la excusa de desplegar una graciosa banalidad. Mi favorito en este rubro (¡arriba esos encendedores, gesto grasa y anticool si los hay, pero qué importa!) es "Could I care less, even if I tried?" de Marucuturu (20 años de edad).
Pero el blog, por naturaleza, es misceláneo. En su forma técnica se combinan con total comodidad el zapping y la instantánea. Si me permitís que me ponga un poquito pedante (¡riesgo terrible en el espacio hiperdemocrático de la blogosfera!), te puedo decir que los bloggers somos "prosumidores", productores/consumidores, actores sociales contemporáneos. Preguntale a cualquier colega, navegá, buscá. Mi blogroll (lista de enlaces a blogs) es apenas una puertita. Se abre en rizoma. La mejor hora para navegar es de noche, bien tarde. Hay que andar por los pasajes bloggers a paso de paseante, de cyberflaneur. Una pose Baudelaire no desentona: amar y apasionarse por lo humano pero desde un cierto grado de anonimato, distancia, encuentro efímero y casual. Las amistades bloggers son puro azar doblado sobre sí y que por milagro retorna. Una estadística de flujos de azar recurrente de la amistad, una estocástica entre tanta estocada del mundo "real". Un pedacito aventurero de siglo dieciocho entre el cálculo burgués y el hambre de fama... del que por supuesto no estamos exentos los bloggers, ¡no somos santos!
Suerte,
Beatriz