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Mostrando las entradas de diciembre, 2006

Antonio Gamoneda

Sábana negra en la misericordia: Tu lengua en un idioma ensangrentado. Sábana aún en la sustancia enferma, la que llora en tu boca y en la mía y, atravesando dulcemente llagas, ata mis huesos a tus huesos humanos. No mueras más en mí, sal de mi lengua. Dame la mano para entrar en la nieve. Del "Libro del frío" 1992

Poemas de Elba Serafini

Oruga o mariposa te quedás adentro o afuera. Afuera está el mal, me advirtieron pero no les hice caso y desplegué las alas mas buscadas por los coleccionistas. -------------------------------------------------- Junto pétalos de rosas caídas y los guardo en un libro prestado, elijo las páginas y uno a uno los acomodo con esmero, sé que en unos días estarán tensos y más frágiles. Tal vez la belleza oculta se perpetúe. Antes me acercaba al jardín maléfico, escondida entre alimañas esperaba oler lo que las abejas libaban en silencio pero alerta. Ahora necesito levantar los pies que el agua se escabulla con presteza, abrir las puertas, descansar. No me pertenecen los libros, los jardines, los pétalos secos y me sorprende el trepidar de la memoria.

Edgar Bayley

La claridad Me ha tentado siempre la claridad Y la claridad se me ha negado a veces Como un pájaro que vuela en sueños Y cae y sigue cayendo Sin volar Como peso muerto Me ha tentado siempre la claridad Especialmente la claridad de las hojas de saúco También la claridad del guijarro Y de las ramas de abeto Y la rápida y voraz claridad de una salamandra He querido tener claridad para mirar Los terrones del campo recién removido Y para mirar también el mismo arado Y el agua que se desliza límpida por la acequia Claridad he querido para recorrer tantos sueños Y glorias y poderes y dispersas situaciones y gentes Y para estar en el aire sin ausentarme del fuego Me ha tentado siempre la claridad De estar totalmente en cada flor En cada herida o condena o semilla He querido tener claridad para vivir Y cuando al fin pude definir la claridad que yo buscaba Advertí cuánto sueño y plumón y roja tierra Y confusión y olvido hacen falta para comprender claramente Y estar aquí con total lucidez sentad